Los escarabajos vuelan al atardecer

Sinopsis

Cuando Annika, David y Jonás acceden a cuidar las plantas de la Quinta Selanderschen durante el verano, descubren que allí ocurre algo extraño. Empiezan a investigar sobre aquella casa y se dan cuenta de la existencia de una planta especial, la Selandria egypcia, cuyas hojas se orientan hacia las escaleras de la casa en lugar de hacia la luz, que es lo que suelen hacer las plantas, así es que deciden subir.

Arriba descubren El cuarto de verano, en el que encuentran un estuche de cartas escritas por Andreas Wiik, discípulo de Linneo, en el siglo XVIII, dirigidas a Emilie Selander.

Interesados por aquellas cartas los chicos empiezan a leerlas y descubren que Andreas trajo de una de sus expediciones a Egipto esa planta especial y la bautizó en honor a su gran amor, Emilie. Los chicos deberán desentrañar los misterios que hay detrás de las plantas de la Quinta Selanderschen.

Crítica

Publicado en 1983, contiene 232 páginas.

Lectura recomendada a partir de los 13 años.

Es una lectura muy recomendable desde mi punto de vista. 

Estamos hablando de un clásico juvenil que tiene un valor y unos recuerdos indiscutibles.

Si los jóvenes lectores opinaran me consta que su opinión no coincide tanto con la mía. 

Probablemente sea por la época de los ochentas, el vocabulario y el estilo ochentero no les encanta y además palabras como casete, magnetofón son objetos que no los han conocido y es muy curioso que les resulta tan alejado de ellos. ( Podemos decir que sea una de las razones de por qué no les gusta tanto como a los treintañeros)

Por otro lado, creo que la idea y tema principal es muy idóneo.
Se juega mucho con el misterio y la investigación de un trío de amigos que es garantía de éxito seguro. La mezcla de intriga, misterio e investigación hacer de la lectura una agradable sensación de entretenimiento.

El recurso de las cartas me parece un gran acierto. No tanto para los alumnos de primero de la E.S.O que no les ha gustado tanto. Considero que ellos prefieren más acción y menos narración y de ahí que no les haya enganchado tanto como me hubiera gustado.

Sigo pensando que es un buen título y un clásico indiscutible que recomiendo leer a niños y también a adultos que has pasado de los treinta.